Dicen que cuando somos niños todos decimos “papito es un genio” y luego con los años vamos cambiando esa idea. Los inicios de la adolescencia nos llevan a pensar que “papá” se está poniendo fuera de moda, la juventud nos enfrenta al punto de subestimarlo, pero la adultez nos vuelve a tenerlo como la primera y más valiosa consulta, y si tenemos la suerte de madurar a tiempo podremos decirle “gracias viejo” en persona.

Lo cierto es que en cualquier etapa que nos encontremos, un padre siempre es un padre. Por eso CAMEC recomienda aprovechar este Día del Padre para comenzar a transitar con el viejo, ese camino que nos enseña que lo más importante es aprender a valorar y disfrutar cada momento, haciéndonos vivir realmente la vida, con calidad y salud.