14 de junio Día del Donante Voluntario de Sangre
Toda persona sana entre 18 y 65 años que pese más de 50 kilos está en condiciones de donar sangre 3 o 4 veces al año sin riesgos para su salud.
Si todos quienes tenemos esas características donáramos por lo menos una vez cada año, la demandan de sangre y plasma en nuestro país estaría satisfecha. Sin embargo muchas personas eluden o se excusan de hacerlo, porque aun no han comprendido que las sociedades humanas dependen de la contribución solidaria de sus propios integrantes para abastecer de sangre a cualquiera de nosotros cuando la necesitemos.
Por eso ser donante es imprescindible, y asegurar la existencia de sangre a un paciente es una responsabilidad de todos.
Un Banco de Sangre garantiza la seguridad del donante y el receptor, estudiando la sangre para asegurar la ausencia de enfermedades infecto-contagiosas.
Los Bancos de Sangre de todo el país realizan extracciones en condiciones óptimas y con los controles necesarios para asegurar que no se transmitan enfermedades infecto – contagiosas, confirmando su pureza con análisis y estudios realizados en laboratorios de última tecnología.
La sangre no tiene sustitutos, no se puede crear, cuando alguien la necesita, solamente la contribución solidaria de un donante nos puede ayudar.
Pese a los esfuerzos médicos y científicos de todo el mundo por lograr crear un sustituto de producción industrial, la sangre solamente puede obtenerse de la donación voluntaria de otro ser humano.
La comprensión y el apoyo de los donantes juega el papel más importante en esta empresa, que apunta a asegurarnos a cada uno de nosotros la posibilidad de contar con la sangre que sea necesaria en cualquier momento y ante cualquier circunstancia de nuestras vidas.